El gluten es un tipo de proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno. Una dieta sin gluten elimina los alimentos elaborados con trigo, harina, centeno, cebada o salvado.
El gluten también se usa con frecuencia como relleno o espesante, por lo que quienes siguen una dieta sin gluten deben leer atentamente las etiquetas. Palabras como trigo partido, harina de trigo, cebada, sémola, trigo duro, espelta, farro, kamut, malta o triticale, todas significan que el alimento contiene gluten.
Se permiten otros granos, como arroz, maíz, tapioca o quinua y productos elaborados con estos granos. Una dieta sin gluten tampoco es una dieta baja en carbohidratos. Deben incluirse fuentes de carbohidratos saludables para asegurarse de que la dieta sea adecuada en fibra, vitaminas y minerales. Al seguir una dieta sin gluten, es posible que también desee tomar un multivitamínico para proporcionar hierro adicional, ácido fólico y vitaminas B, que pueden faltar.
¿Por qué seguir una dieta sin gluten?
Una dieta sin gluten solía recomendarse principalmente para personas con enfermedad celíaca, una enfermedad autoinmune provocada por una reacción al consumo de gluten. Comer gluten puede provocar problemas digestivos graves que conducen a la pérdida de peso y la desnutrición. Los celíacos deben evitar estrictamente los alimentos que contienen gluten para siempre.1
Sin embargo, seguir una dieta libre de gluten ha ganado una popularidad significativa en los últimos años, debido a investigaciones emergentes que indican que las personas pueden ser sensibles a los efectos del gluten. Algunos sienten que el gluten provoca un aumento de la ansiedad, malestar digestivo o inflamación. También hay alguna evidencia de que el gluten puede desencadenar o empeorar los síntomas de otras enfermedades autoinmunes.2,3,4
Con la popularidad de la dieta sin gluten, se ha vuelto más fácil encontrar alternativas sin gluten a alimentos populares como el pan o la pasta. Estos artículos se pueden hacer fácilmente con arroz, tapioca o quinua. La mayoría de las tiendas de comestibles ahora tienen opciones sin gluten.
La parte desafiante de seguir una dieta sin gluten es ser consciente del gluten "oculto". Esto es particularmente crítico para aquellos que tienen enfermedad celíaca grave, ya que su enfermedad puede desencadenarse por una exposición mínima al gluten.
Muchos restaurantes son conscientes de las restricciones dietéticas de las personas y ofrecerán un menú sin gluten a pedido. Si eso no está disponible, siempre asegúrese de hacer muchas preguntas e informar al mesero sobre sus restricciones dietéticas.
Una cosa a tener en cuenta acerca de comer fuera es que no todos los restaurantes son conscientes de la contaminación cruzada para las personas sensibles al gluten. Por ejemplo, pueden usar el mismo cuchillo o tabla de cortar para cortar pan sin gluten y con gluten. Es probable que esto no sea un problema importante para la mayoría de las personas que siguen una dieta sin gluten, pero si tiene problemas de salud celíacos o graves, una pequeña cantidad de gluten puede desencadenar una reacción. Si come mucho fuera de casa y no mejora, podría deberse a una contaminación cruzada.
Es posible que se requiera seguir una dieta sin gluten para controlar la enfermedad celíaca o las afecciones autoinmunes. Para aquellos que piensan que son sensibles al gluten, eliminar los alimentos que contienen gluten durante 30 días puede ayudarlos a identificar si es la verdadera causa de sus síntomas.
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