La enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte en los Estados Unidos, lo que la convierte en un importante problema de salud pública. Todos deben ser conscientes de la salud de su corazón y del impacto que pueden tener las elecciones dietéticas. Un estilo de vida saludable para el corazón, incluida la dieta, puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca.
¿Qué es una dieta saludable para el corazón?
Una dieta saludable para el corazón solía centrarse únicamente en reducir la grasa, pero esa recomendación ha cambiado en los últimos años. La guía del Colegio Americano de Cardiología y la Asociación Americana del Corazónpara reducir el colesterol en la sangre y controlar las enfermedades cardíacas recomiendan una dieta baja en grasas saturadas, alimentos procesados, carbohidratos refinados y azúcar. Puede notar que ya no recomiendan reducir el colesterol en la dieta, ya que se ha descubierto que tiene poco impacto en el colesterol en la sangre y el riesgo de enfermedad cardíaca.
Las pautas actuales recomiendan enfatizar las verduras, las frutas, las proteínas bajas en grasa, las legumbres y las grasas saludables para el corazón. Estas pautas se alinean más con los alimentos permitidos en la dieta mediterranea, conocida como una de las dietas más saludables del mundo. Se ha descubierto que la dieta mediterránea reduce el riesgo de enfermedades cardíacas, así como otras afecciones como la diabetes y el cáncer. La dieta mediterránea es rica en fibra, vitaminas, minerales, antioxidantes y grasas monoinsaturadas, por lo que puede estar asociada con un menor riesgo de enfermedad.
La dieta mediterránea se centra en incluir alimentos frescos integrales, naturales y ricos en nutrientes antiinflamatorios. La mayor parte de la dieta consiste principalmente en verduras, cereales integrales y frutas frescas. La proteína proviene principalmente del pescado, los mariscos, los frijoles, las legumbres, las nueces y las semillas. El aceite de oliva virgen extra se usa generosamente como fuente de grasa. La dieta también puede incluir cantidades moderadas de productos lácteos y aves de corral.

La dieta mediterránea limita las carnes rojas, los carbohidratos refinados, los alimentos procesados, los azúcares concentrados y los ingredientes artificiales.
También hay un estilo de vida que acompaña a la dieta mediterránea. Las personas que viven en esta región del mundo tienden a centrarse más en obtener alimentos localmente. También tienen lazos sociales profundos y disfrutan de comidas tranquilas juntos. También se cree que este estilo de vida más lento juega un papel en las tasas más bajas de enfermedades cardíacas que se observan en esta parte del mundo.
Una dieta para la salud del corazon debe ser un viaje de por vida, no una solución rápida. Los patrones de alimentación saludables a lo largo de la vida ayudan a proteger el corazón y reducen el riesgo general de enfermedad. Si desea comenzar a comer por la salud de su corazón, algunos cambios simples que debe realizar incluyen:
- Usar aceite de oliva para saltear o cocinar a fuego lento.
- Reducir el consumo de carnes rojas ricas en grasas y carnes procesadas.
- Comer de 5 a 9 porciones de frutas y verduras al día.
- Cambio de cereales refinados por cereales integrales.
- Cocinar en casa más a menudo.
- Limitar el azúcar y los alimentos procesados.

Concentrándose en comer tantos alimentos integrales como sea posible puede ayudar a proteger la salud de su corazón. Pero, el estilo de vida también importa. Evite fumar, mantenga un peso saludable y trate de hacer ejercicio al menos 30 minutos al día. Centrarse en una dieta y un estilo de vida saludables ayudará a su corazón y a su salud.