De acuerdo con la Asociación Americana de Diabetes (ADA), el 10.5 por ciento de la población de EE. UU. tiene diabetes, y se espera que este número aumente.1 Diabetes mellitus es una enfermedad relacionada con la incapacidad de utilizar correctamente el azúcar de los alimentos. Esto da como resultado niveles elevados de azúcar en la sangre de forma crónica, lo que puede causar daños a largo plazo en los órganos del cuerpo.
Hay diferentes tipos y causas subyacentes de la diabetes, pero los síntomas y las complicaciones pueden mejorar con cambios en la dieta y el estilo de vida.
¿Qué es una dieta para diabéticos?
Una dieta para el control de la diabetes no es tan diferente de una dieta saludable en general. El objetivo de esta dieta es ayudar a normalizar el azúcar en la sangre. Una verdadera dieta para diabéticos debe ser personalizada y adaptada al individuo. Siempre es mejor trabajar con un profesional que pueda crear un plan que tenga en cuenta su historial de salud y estilo de vida.
En general, una dieta para diabéticos es una dieta baja en grasas y moderada en carbohidratos. Debe incluir una amplia variedad de alimentos integrales, con especial atención a las proteínas magras y las verduras. Las grasas saludables para el corazón, los productos lácteos bajos en grasa, las frutas y los cereales integrales ricos en fibra también se pueden comer, pero con moderación.
La diabetes está fuertemente relacionada con altos niveles de inflamación. Por lo tanto, se debe hacer hincapié en los alimentos antiinflamatorios como las grasas omega-3, los condimentos que reducen la inflamación y las verduras ricas en antioxidantes. Se deben limitar los alimentos que desencadenan la inflamación, en particular los que tienen un alto contenido de grasas saturadas o azúcar.3
Las personas con diabetes también deben limitar los alimentos procesados así como los altos en azúcar. En su lugar, la dieta debe centrarse en alimentos sin procesar, alimentos integrales.
El horario de las comidas también es importante para las personas con diabetes y puede depender de la medicación o del programa de insulina. Una regla general es tratar de comer una comida balanceada que incluya proteínas, una grasa saludable, una verdura y una fuente de carbohidratos.
Consejos para el éxito
Si le han diagnosticado diabetes, lo mejor que puede hacer es comenzar a aprender todo lo que pueda. Consulte fuentes confiables como la Asociación Estadounidense de Diabetes para comenzar.
En segundo lugar, comience a monitorear su nivel de azúcar en la sangre. Los alimentos impactan a las personas de manera diferente, por lo tanto, deberá desarrollar una comprensión de cómo los alimentos lo afectan personalmente. Trabajar con un nutriólogo avalado es la mejor manera de aprender a evaluar sus niveles de azúcar en la sangre y determinar cómo cambiar su dieta de manera adecuada.
Para planificación de comidas, la Asociación Americana de Diabetesrecomienda seguir el método del “plato” para iniciarse en la dieta del diabético. Implica llenar la mitad de su plato con vegetales sin almidón, ¼ con proteína magra y ¼ con un carbohidrato alto en fibra. Usar el método del plato es una manera simple de equilibrar sus comidas para un mejor control del azúcar en la sangre.
Finalmente, la dieta no es lo único que puede ayudar a controlar el azúcar en la sangre. El ejercicio, el control del peso, el sueño y el estrés también pueden desempeñar un papel. Con una dieta y un estilo de vida saludables, puede mantener su nivel de azúcar en la sangre bien controlado.
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